El hombre delgado (1934)
Dashiell Hammet
Nick Charles, el clásico detective
cínico, duro y violento que encontramos en otros relatos de Dashiell Hammett y
Raymond Chandler, emprende la investigación de un crimen misterioso que lo
conduce por complicados vericuetos repletos de indicios contradictorios y
pistas falsas hacia un final sorprendente.
La acción transcurre en Nueva York
durante las navidades de 1932 y en ella se entremezcla un enjambre variopinto
de personajes más que curiosos. Entre todos ellos destaca Nora, la esposa del
protagonista. Juntos forman una pareja poco habitual que se pasa el día
bebiendo y zahiriéndose con frases indistintamente ofensivas o amorosas en un
corto espacio de tiempo. El resto de personajes (Dorothy, Clyde Wynant, Mimi Wynant,
Herbert Macaulay...) que pululan a lo largo de la historia son una panda de
seres extraños e estrafalarios que mienten sin el menor recato; unos egoístas,
otros drogadictos, los de más allá simples imbéciles que no se enteran de la
misa la mitad.
Admirador de Scott Fitzgerald, Hammet
elabora una novela sorprendente, aunque con una complicada trama a veces
intangible, que se basa casi exclusivamente, como algunas de sus otras grandes
novelas (estoy pensando en Cosecha roja) en un diálogo ágil, directo y
cuidadosamente trabajado que no sólo desarrolla por sí mismo la trama, sino
perfila con precisión la personalidad de los personajes, sus glorias y
miserias, sus mentiras y anhelos.
El hombre delgado es uno de los relatos
de Dashiell Hammett que mejor se ajusta a los patrones clásicos del género
policíaco; uno de sus relatos mejor elaborados, aunque a mi parecer se
encuentra un peldaño por debajo de El halcón maltés, conocido para
muchos tan sólo, por desgracia, gracias a su inolvidable versión cinematográfica.
A.G.