Presentación

La pintura de la voz (palabras con que el filósofo y escritor francés François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire, calificó el arte de la escritura) nace con la pretensión de ser un lugar de intercambio de opiniones sobre literatura.
Cuando el tiempo me lo permita, iré publicando noticias interesantes del mundo literario, comentarios de libros que he leído recientemente, de mis obras favoritas, etc
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lunes, 23 de febrero de 2009

Novelas favoritas: Beloved


Beloved (1987)
Toni Morrison


Esta magnífica novela es sin duda la obra maestra de la escritora afroamericana Toni Morrison, y marca un hito en la historia de la literatura universal, pues no sólo fue merecedora del Premio Pulitzer, sino de un reconocimiento mundial para su autora, que permitiría a ésta convertirse en la primera persona de su raza en recibir el Nobel de Literatura en 1992.

Toni Morrison cuenta el sobrecogedor relato de Beloved, el fantasma de una niña negra, asesinada por su madre en tiempos de la esclavitud cuando ésta tenía casi dos años de edad. La novela transcurren en 1873, diez años después de la abolición de la esclavitud. Sethe, la madre de Beloved (vocablo inglés que significa “amada”), recibe la visita inesperada de Paul D (quien acabará convirtiéndose en su amante) en el 124, su casa hechizada de Bluestone Road, en las afueras de Cincinnati. Juntos, recuerdan el pasado común en Sweet Home, la granja de Kentucky donde fueron esclavos al servicio de los Garner. En ese momento, Paul D es atacado de forma inesperada por el fantasma de Beloved, al que finalmente consigue espantar.

Unos días más tardes, aparece cerca del 124 una chica de unos veinte años de edad que se hace llamar Beloved. Paul D no tarda en percibir de quién se trata: es la hija asesinada de Sethe. El negro Stamp Paid también lo tiene claro y recuerda a su amigo Paul D que la gente que muere mal no se queda bajo tierra.

Aprendemos más tarde que el número 124, donde Sethe vive con Denver, su otra hija, es evitada por los pobladores de Bluestone Road, que la consideran embrujada. De hecho, los propios hijos de Sethe, Howard y Buglar, acaban huyendo de la casa apenas cumplidos los trece años.

La soledad de la casa se acentúa aún más con la muerte de Baby Suggs, la madre de Sethe, quien tuvo ocho hijos de seis padres distintos, todos aquellos muertos o desaparecidos. Sethe, por su parte, provoca más compasión que rechazo. Sale adelante pese a su pasado miserable.

La última reflexión, la tarde del último día de su vida, Baby Suggs enseña a su nuera, Sethe, y a su nieta, Denver, la lección que había aprendido en sesenta años de esclavitud y diez de libertad: “En el mundo no hay mala suerte, sino blancos”.

En Beloved Toni Morrison rinde un sentido reconocimiento a autores como Juan Rulfo y Gabriel García Márquez, y sobre todo a William Faulkner, quien pese a ser blanco supo penetrar en el mundo de los negros. No en vano, Toni Morrison dedicó su tesis doctoral al tratamiento del tiempo en El sonido y la furia, una de las obras maestras del enorme escritor norteamericano. De hecho, Toni Morrison consigue desarrollar un estilo propio, magnífico, sugerente, que en absoluto desmerece las notables influencias anteriormente mencionadas.

La novela fue llevada al cine en 1998. Diré de antemano que no he visto la película, y no sé si realmente me apetece hacerlo. Fue dirigida por Jonathan Demme e interpretada, entre otros, por Oprah Winfrey y Danny Glover.

Para terminar, he de reconocer que el motivo principal por el que me lancé a leer esta novela fue el hecho de que una de mis profesoras de literatura de la universidad escribió su tesis doctoral sobre la obra de Toni Morrison, quien entonces era una absoluta desconocida para todos sus alumnos. Ahora, pasada más de una década, he de reconocer que mi profesora tenía razón, pues Beloved es una de las mejores novelas que he leído en mi vida. De hecho, recientemente leí que en una encuesta realizada hace unos años por el New York Times entre doscientos críticos, escritores y editores, Beloved fue elegida como, y cito textualmente su veredicto, “the single best work of American fiction published in the last twenty-five years,” por encima de novelas escritas por figuras como Roth, De Lillo y Updike... Una novela excelente, sí señor.


A.G.


miércoles, 18 de febrero de 2009

Lecturas recientes: En el camino


En el camino (1957)
Jack Kerouac

La novela narra cuatro viajes que el propio Kerouac (Sal Paradise) realizó en compañía de su amigo Neal Cassady (Dean Moriarty) entre 1947 y 1949 en un mundo anquilosado de estructuras sociales y morales, y refleja su amor por viajar; amor que compartía con gran parte de sus contemporáneos. Precisamente por esto, resulta de todo punto lógico que en En el camino no se preste una especial atención al camino mismo seguido en los viajes, pues de hecho lo que realmente importa es la forma en que éstos suceden y las experiencias impagables que aportan al viajero. La vida rápida del asfalto contagia su aceleración en los sitios donde paran. El jazz, el ritmo del jazz, del bop, marca su tono; diapasón vital. El sexo, el amor, el alcohol, las drogas son gasolina directamente surtida al cerebro; pero, en realidad, es la amistad el motor de todas sus acciones.

El viaje supuso para Jack Kerouac un aprendizaje continuo. Desde el inicio, el autor-protagonista toma conciencia de la misión de su obra, que no es otra sino descubrir su propia identidad y la del país que recorre de una costa a otra… de Nueva York a San Francisco. Esto es, busca desentrañar el auténtico significado de las cosas y personas; de la vida americana y los cambios de su continente; las diferencias y similitudes que unen a sus habitantes… Así pues, Kerouac y sus compañeros de batallas viajan en sus coches, en autobús a lo largo de la Ruta 66 o en autostop. Conocen a mujeres de las que se enamora, pasan interminables días de fiesta con sus amigos, escuchan jazz, visitan locales de mala reputación, o trabajan para ganarse la vida y poder continuar su viaje, etc.

Se trata, sin duda, de una novela trepidante, narrada en primera persona a modo de monólogo interior, y construida con frases cortas, diálogos breves, sensaciones instantáneas… a ritmo de bop, en un estilo de escritura que se ha llamado prosa espontánea (“kickwriting”).

En el camino es, a mi juicio, una novela imprescindible, relativamente fácil de leer y, sin lugar a dudas, el más importante exponente de la nueva novela estadounidense de los cincuenta del siglo XX, cuyo éxito indudable entre los desarropados miembros de su generación contribuyó enormemente a popularizar la Ruta 66 (a pesar de no tratarla sino de pasada), que se llenaría de “hipsters", como eran conocidos los jóvenes de la época, haciendo autostop o conduciendo enloquecidamente en coches destartalados. En efecto, toda una generación, la llamada “Beat Generation”, tuvo en el libro su Biblia y en el viaje su camino.
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A.G.
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