Presentación

La pintura de la voz (palabras con que el filósofo y escritor francés François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire, calificó el arte de la escritura) nace con la pretensión de ser un lugar de intercambio de opiniones sobre literatura.
Cuando el tiempo me lo permita, iré publicando noticias interesantes del mundo literario, comentarios de libros que he leído recientemente, de mis obras favoritas, etc
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martes, 14 de febrero de 2017

Lecturas recientes: El arte de la guerra


El arte de la Guerra (siglos V-III a. C.)
Sun Tzu

El supremo arte de la guerra
es someter al enemigo sin luchar.

Concebido como un tratado militar de la antigua China, El arte de la guerra es un clásico de la ciencia de los estudios militares. Durante generaciones, los investigadores han tratado de averiguar quién fue Sun Tzu, o si en realidad existió. La leyenda afirma que fue un general chino de la época conocida como el Período de la Primavera y el Otoño. Fue éste un tiempo gran agitación en China, pues muchos estados vasallos competían por el poder y control de los territorios menos poblados del país. Bajo estas circunstancias, la destreza como guerrero de Sun Tzu estuvo muy demandada.

El arte de la guerra es un libro difícil de resumir a pesar de su brevedad. Contiene trece capítulos, si bien existe evidencia de que hubo más, cada uno de los cuales aborda un aspecto diferente de la guerra. En este corto espacio, encontramos una enorme lista de consejos militares y una gran sabiduría. Se abordan los diferentes tipos de lucha o confrontación, sea externa o interna. Se habla, por ejemplo, de la importancia de conocerte a ti mismo y a tu enemigo. Si conoces a los demás y a ti mismo, no te pondrás en peligro en el campo de batalla; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, ganas una batalla y pierdes otra; si no conoces a los demás ni a ti mismo, estarás siempre en peligro.

Pero El Arte de la Guerra trata de algo más que la guerra. Trata de cualquier tipo de lucha o confrontación. Tomado de un modo literal, puede entenderse la utilidad de sus consejos en la guerra de la antigüedad; tomado de un modo metafórico, sus consejos se pueden aplicar fácilmente a las técnicas utilizadas en los negocios, la política o cualquier otro lugar en el que exista algún tipo de conflicto o confrontación. En este sentido, una gran parte de la obra trata del liderazgo y las mejores cualidades que ha de tener un líder: “El liderazgo es una cuestión de inteligencia, confianza, humanidad, coraje y severidad”. Sun Tzu resalta la importancia de la disciplina en el liderazgo, con recompensas y castigos establecidos que han de aplicarse de forma congruente de modo generalizado. Un buen consejo para un general, tanto como para el ejecutivo de una empresa, un entrenador o un político.

En efecto, gran parte de los contenidos de la obra son fácilmente aplicables al tiempo actual. Tomemos, por ejemplo, la siguiente frase: “Considera los defectos de la personalidad de tu enemigo y utilízalos para tu propio beneficio”. Es un buen consejo, sin duda. O estas otras: “Que tus planes sean oscuros e impenetrables como la noche”. “Toda guerra está basada en el engaño”.

Estos consejos pueden aplicarse, por ejemplo, al mundo del deporte. Dudo que los atletas profesionales participen en una competición importante sin haber analizado en casa los movimientos de sus rivales. Del mismo modo, los generales tienen que diseccionar las estrategias del enemigo hasta el más mínimo detalle antes de de articular su propia estrategia.

Este consejo es de vital importancia en un buen número de situaciones. Mucha gente comete el error de competir sin comprender a sus rivales, y lo que es peor, a veces sin ni siquiera conocerlos. Siempre que te encuentras inmerso en un conflicto, debes ser consciente de tus puntos fuertes y débiles, al igual que de los de tu rival. El consejo de Sun Tzu resulta válido en muchas situaciones diferentes.

No existe un modo mejor de aprender todas y cada una de las facetas del arte de la guerra que de personal militar con experiencia. Y mucho mejor si esa persona es también un estratega y filósofo. Esto es exactamente lo que era Sun Tzu; un militar, general, filósofo y estratega. Hoy en día, su obra es cada vez más popular entre líderes políticos, estrategas militares y profesionales de la administración de empresas y los negocios.

Podemos juzgar lo asombroso que es El arte de la guerra por el hecho de que, tal como hemos visto, sigue en valor hoy en día. Además de su relevancia histórica, el libro aún retiene su pleno valor en su habilidad de aconsejar al lector, puesto que uno puede aplicar su sabiduría a algo más que el militarismo arcaico. Por ejemplo, la frase “la mejor victoria es cuando el enemigo se rinde por voluntad propia antes de que haya hostilidades”, o “Es mejor ganar sin luchar”. Aunque Sun Tzu afirmaba esto en el contexto de la estrategia militar, este consejo se aplica a todos los conflictos, y la lucha puede significar más que sólo violencia.

Los hombres de negocios pueden utilizar, más que nadie, las enseñanzas de El arte de la guerra, pues la competencia entre los negocios modernos en el mundo de la empresa refleja la competencia entre los militares de la antigüedad.

En definitiva, una obra muy reveladora e instructiva. Un libro enigmático, mundano a veces pero tremendamente poético, cuya lectura recomiendo encarecidamente.

A.G.

sábado, 11 de febrero de 2017

Lecturas recientes: La princesa de hielo

 
La princesa de hielo (2008)
Camila Läckberg

De regreso a Fjällbacka, su pueblo natal, después del funeral de sus padres, la escritora Erica Falck se encuentra con la trágica noticia de la muere de Alex Wijkner, su amiga de la infancia. Un habitante del pueblo ha encontrado su cuerpo en una bañera llena de agua. La casa está tan fría que se ha formado hielo alrededor del cuerpo de la mujer. Sus muñecas cortadas apuntan a que ha sido un suicidio.

Alex Wijkner, de soltera Cargren, llevaba una semana muerta. Era la copropietaria de una galería de arte en la ciudad y había crecido en la casa, que aún pertenece a su familia. Últimamente había tenido la costumbre de pasar los fines de semana en la casa familiar de Fjällbacka.

Erica Falck, por su parte, es una conocida autora de biografías de prominentes escritoras suecas y ha regresado a casa para terminar la ingrata tarea de limpiar la casa de sus padres después del accidente de coche que las ha dejado huérfanas a ella y a su hermana pequeña Anna. Alex había sido su mejor amiga hasta el momento en que abandonó Fjällbacka, inesperadamente y sin previo aviso, para vivir en el extranjero a la edad de diez años. Erica, sin embargo jamás entendió el porqué de aquella huída.

Unos días después, Erica visita a los padres de Alex para expresar sus condolencias y ellos le piden que escriba un artículo conmemorativo sobre su hija para el periódico local. Esto lleva a Erica a plantearse la posibilidad de escribir un libro acerca de la vida y muerte de la hermosa pero inaccesible Alex. Será su primera obra de ficción, aunque inspirada en la vida de su amiga, cuyo fin será encontrar respuesta a las preguntas acerca de su amistad perdida.

Una de las primeras entrevistas de Erica es con Francine, una amiga y copropietaria de la galería de arte, que le dice a Erica que es imposible que Alex se suicidara, pues esperaba un hijo y estaba exultante ante tal acontecimiento. En efecto, la autopsia revelará que ha sido asesinada.

A medida que empieza a investigar la vida de Alex en la época en que ella y su familia desaparecieron de la ciudad y en los años posteriores, Erica se da cuenta de que el bloqueo del escritor contra el que lleva luchando mientras trabajaba en una biografía comienza a desaparecer. Mientras tanto, la muerte de Alex es investigada por la policía local, encabezada por Bertil Mellberg, una figura casi caricaturesca e inepta. Entre los miembros de su equipo se encuentra el detective Patrik Hedstrom, un viejo amigo de Erica, de quien estuvo enamorado en los días de la escuela. Su reencuentro reaviva el amor entre los ex compañeros de clase, de tal forma que se inicia una relación entre ambos. Aunque Patrik sigue sus propias sospechas sobre el caso, es sólo cuando Erica comienza a colaborar con él en la investigación cuando la verdad comienza a emerger de una pequeña ciudad con un pasado profundamente perturbador.

Erica y Patrik descubren que Alex no era como ella la recordaba. A pesar de estar casada, mantenía una extraña relación con un borracho del pueblo (un artista dotado, pero un caso perdido) que resulta ser el sospechoso perfecto de su asesinato. Pero más tarde hay otra muerte (otro suicidio imposible) y el caso se complica aún más.

En el curso de la novela, se revelan las vidas de muchos habitantes del pueblo. Conocemos de esta manera a Sam, el desagradable y odiado cuñado de Erica. Está casado con su hermana y quiere que Erica y Anna vendan su casa familiar para que toda la familia pueda regresar a su casa de campo en Inglaterra. A Eilert Berg, el pescador que encuentra el cuerpo de Alex e informa de su muerte, y que planea en secreto escapar de su matrimonio de cincuenta años. A Anders Nilsson, un artista alcohólico que jamás se lava ni se cambia de ropa, y que tuvo una aventura con Alex; A Henrik Wijkner, el marido de Alex, que no resulta ser quien parece al comienzo. A la anciana Nelly Lorentz, fría y rica, que desprecia a Alex por razones desconocidas, aunque parece no sentir lo mismo por su hermana Julia. A la madre de Anders Nilsson, que ha trabado durante años para Nelly Lorentz, pero desea su muerte. Y a la misma Alex, que tiene secretos que al ser revelados cambiarán las vidas de muchos habitantes de Fjällbacka.

Con todo, el interés de Läckberg se centra, más que en el crimen y su resolución, en la atmósfera, las relaciones y los secretos familiares. Erica se preocupa por su hermana y tiene un amigo, Dan, cuyo matrimonio también afronta ciertas presiones. Además, está la familia rica del pueblo. El hijo y heredero de la fortuna desapareció hace quince años, mientras el hijo adoptivo no parece trigo limpio. También está la hermana de Alex, mucho más joven que ella, un patito feo en comparación con la hermosa princesa de hielo; la revelación de su identidad resulta una gran conmoción. Läckberg hace gala de una buena caracterización. Patrick, Erica y Anna son de carne y hueso y uno llega a preocuparse por sus diferentes conflictos. Resultan creíbles, reales y humanos.

El personaje más interesante y enigmático de la novela es Alex. Gracias a las perspectivas de otros personajes, llegamos a saber ciertas cosas de ella. Conocemos algunos de sus secretos y nos enteramos de mucho acerca de por qué era así. Sin embargo, jamás llegamos a verla como una persona completa y tridimensional, sino a través del prisma de otras perspectivas.

Tal como ocurre en la vida real, hay algunos pequeños asuntos que no quedan resueltos al final, y el lector no llega a saber porqué ciertas personas simplemente no dicen la verdad. Camila Läckberg presentar varias subtramas simultáneas y es capaz de hallar explicación a las diversas muertes que acontecen. El pasado parece resuelto, aunque no parece haber reconciliación. La revelación final del mayor secreto sorprende al lector con la profundidad de su depravación, a la vez que evidencia el extremo al que ciertas personas son capaces de llegar para mantener un secreto oculto.

La princesa de hielo tiene un toque de procedimental policial, pero también se trata de una historia triste acerca del modo en que el pasado afecta al presente. Uno de los puntos fuertes de la novela es el sentido de lugar que crea su autora. Fjällbacka se hace real en cada página: sus paisajes, sonidos y olores. Läckberg hizo un gran trabajo al crear un sentimiento de vida en una pequeña comunidad donde todos se conocen y no hay secretos, o al menos eso es lo que parece a primera vista.

Los lectores acostumbrados a la novela negra clásica descubren en La princesa de hielo la presencia de unos elementos que la convierten en un producto singular. Si bien la historia está llena de acción, sus personajes revelan la vida real y se encuentran bien alejados de los estereotipos clásicos. Se trata de gente ordinaria y realista que se enfrenta a acontecimientos extraordinarios a su propia manera, a la  manera habitual de afrontar situaciones comprometidas. En ciertas ocasiones, cuando un personaje hace algo que podría ser peligroso, lo hace con una cierta curiosidad inocente, más que mediante un sentido heroico.

La princesa de hielo, la primera novela de la serie de Erica Falck, fue ganadora del premio a la mejor novela de crimen internacional del año (2008), concedido por Le Grand Prix de Littérature Policier. Segunda en ventas en Suecia, tan sólo por detrás del malogrado Stieg Larsson, Camila Läckberg hace gala de un estilo único y un sentido de la trama que la han convertido en un referente internacional. No en vano, la novela ha sido traducida a más de veinticinco idiomas.

A.G.