Presentación

La pintura de la voz (palabras con que el filósofo y escritor francés François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire, calificó el arte de la escritura) nace con la pretensión de ser un lugar de intercambio de opiniones sobre literatura.
Cuando el tiempo me lo permita, iré publicando noticias interesantes del mundo literario, comentarios de libros que he leído recientemente, de mis obras favoritas, etc
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martes, 5 de julio de 2016

Lecturas recientes: La ignorancia

 
La ignorancia (2000)
Milan Kundera

Irena es una emigrante checa que abandonó su país en los años 70 para establecerse en París con su marido. Después de haber pasado veinte años fuera de su país, Irena cede a la presión de sus amigos franceses y decide regresar a la Praga postcomunista. Embarcada en el “gran regreso”, el viaje romántico a casa, se debate entre el despertar de la nostalgia y el temor por encontrarse de vuelta en su tierra nativa, el sueño de todo emigrante.

En el aeropuerto, de vuelta a casa, Irena se encuentra con Josef, un veterinario con el que había tenido un breve encuentro en Praga veinte años antes. Josef está viudo y vive en Dinamarca, y también hace su primer viaje de vuelta. En su exilio, Josef ha experimentado su propia dificultad para reconciliar el pasado en su mente con el tiempo presente.

Aunque le vida resultó ser difícil después de la muerte de su marido, Irena consiguió salir adelante y se siente fuerte e independiente por ello. Josef dejó Checoslovaquia y encontró el amor y la felicidad en Dinamarca. Al encontrarse por casualidad, a la deriva en su propia patria, culturalmente desconectados de sus antiguos colegas y sonándole el idioma extraño a los oídos, Irena y Josef encuentran solaz el uno en el otro. Continúan un antiguo romance que ninguno de los dos recuerda bien.

De vuelta en Praga, Irena se da cuenta de cómo la gente la identifica como la emigrante que se marchó en lugar de permanecer leal a su país. Sus amigos no quieren saber nada de su vida fuera del país. Tras veinte años de aislamiento político y ausencia emocional, nadie cuenta con ella en sus vidas. A Josef, que regresa para visitar a su familia, le ocurre lo mismo. Si Irena redescubre que se había marchado en parte para escapar de su madre autoritaria, Josef, por su parte, revela también que su emigración se debió a una necesidad de escapar.

La alienación de Irene y Josef une inexorablemente a los dos personajes. Al probarse un vestido, Irene se ve momentáneamente apresada en la vida que podría haber llevado de haberse quedado, mientras, para Josef, ver su viejo reloj en la muñeca de su hermano le lleva a una extraña sensación de malestar. Tiene la impresión de haber regresado al mundo tal como lo haría un cadáver que sale de su tumba veinte años después de haber muerto. Incluso su lengua materna le parece un idioma desconocido que solía entender tan bien. Sus memorias no están sincronizadas con las de los que ha dejado atrás. A Irene le sorprende la indiferencia que demuestran sus amigos respecto a la odisea de veinte años que la separa de ellos, pero que se ha convertido en su identidad. Como Ulises, se da cuenta de que su vida y la esencia de ésta, residen fuera de Ítaca.

La novela también revela como la selectividad de la memoria, sea cual sea el desplazamiento geográfico, puede crear rupturas tanto con nuestro anterior ser como con personas con las que se comparte un pasado. Josef, por ejemplo, apenas recuerda la ruptura con su novia de la adolescencia, pero la novela sí que revela el trauma de Irena, que la llevó a un intento de suicidio chapucero tras el cual su belleza quedó dañada por una oreja amputada. Irene también recuerda perfectamente su primer encuentro con Josef, mientras él no recuerda nada, ni siquiera su nombre.

La ignorancia explora, como otras novelas anteriores de su autor, el tema de la nostalgia, entremezclado con los de la memoria y el olvido. La novela reflexiona sobre lo que la gente cree que debería sentir en un momento dado y en cómo las decisiones que tomamos en la “edad de la ignorancia” (al final de nuestra adolescencia y el comienzo de los veinte años) afectan a nuestras vidas. También están muy presentes en la novela los temas del hogar, la patria y la historia del viaje de Ulises en la Odisea y su paralelismo con el “gran regreso” a casa de cada uno de los personajes. En este sentido, Kundera profundiza en el shock cultural que supone tratar de regresar a la patria después de una ausencia de años.

Estilísticamente similar a sus novelas anteriores, La ignorancia es mucho más corta y está menos desarrollada que algunas de sus obras maestras, entre las que sigo quedándome, por supuesto, con La broma y La insoportable levedad del ser.

A.G.