Presentación

La pintura de la voz (palabras con que el filósofo y escritor francés François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire, calificó el arte de la escritura) nace con la pretensión de ser un lugar de intercambio de opiniones sobre literatura.
Cuando el tiempo me lo permita, iré publicando noticias interesantes del mundo literario, comentarios de libros que he leído recientemente, de mis obras favoritas, etc
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jueves, 20 de junio de 2013

Lecturas recientes: El castillo blanco


El castillo blanco (1985)
Orhan Pamuk

La historia comienza con un cuento en forma de prefacio escrito a mediados de los años ochenta por el historiador Faruk Darvinoglu, un personaje aludido en La casa silenciosa, la obra previa de Pamuk.  Faruk afirma haber encontrado la historia que sigue en un almacén, mientras investigaba en un archivo del gobernador en Gebze.

La historia comienza con la captura de un joven veneciano por parte de la flota otomana durante su viaje de Venecia a Nápoles. El narrador, temiendo por su vida, afirma ser médico. Sin embargo, a pesar de recurrir a su conocimiento básico de la anatomía, es capturado cuando el barco llega a Estambul.

Durante su cautiverio, el narrador es conducido a la presencia del pachá, que se encuentra enfermo. Admite que no es médico, si bien consigue curarlo. Recibe entonces el encargo de trabajar en una exhibición de fuegos artificiales para la boda del hijo de éste. El hombre con el que tiene que trabajar se parece increíblemente a él. Su nombre es Hoja y es aproximadamente de la misma edad que el narrador. Después de la boda, el pachá le ofrece al narrador la libertad, con la condición de que se convierta al islamismo. El narrador rechaza su oferta y el pachá reacciona organizando una ejecución de burla para presionarle. El narrador vuelve a negarse y el pachá lo pone bajo la custodia de Hoja, quien se revela como un excéntrico científico obsesionado con restaurar la superioridad del Imperio Otomano sobre los europeos por medio de la ciencia. El narrador recibe la orden de instruir a su maestro en la ciencia y la tecnología occidental: astronomía, zoología, geografía, medicina o astronomía. Hoja se pregunta por qué él y su esclavo son las personas que son y si, dado el conocimiento que cada uno tiene de los secretos más íntimos, podrían en realidad intercambiar sus identidades.

Mientras vive con Hoja, el narrador sufre la crueldad, las ambiciones y hasta los interrogatorios de su maestro. Hoja, por su parte, admite que desea ganar el favor del sultán para obtener el puesto de astrólogo de la corte.

Con el paso del tiempo, aumenta la malicia de Hoja, quien no duda en reclamar su superioridad sobre el narrador. Pasan los años y una plaga bubónica asola la ciudad. Hoja desaparece. El narrador, creyendo que su maestro ha muerto, huye. Sin embargo, Hoja, que aún está vivo, lo reclama e incide en su deseo de saberlo todo acerca de su pasado.

Hoja obtiene finalmente el puesto de astrólogo imperial y en compañía del narrador trabaja en el diseño una gran arma que pruebe su esplendor y el del Imperio Otomano. Después de un trabajo de seis años, el arma es completada a tiempo para el asedio de Edirne, la antigua Adrianópolis. Sin embargo, ésta resulta ser un fracaso. Además, los habitantes del asediado castillo blanco de Doppio obtienen refuerzos de Hungría, Austria y los Cosacos. Temiendo por su vida, Hoja abandona al narrador y se desvanece. El narrador se oculta también.

La novela concluye con un relato del narrador, ahora un hombre de setenta años, acerca de su vida después del fracaso de Edirne. Está casado y tiene hijos, y ha tenido éxito económico gracias a su trabajo como astrólogo real.

El narrador conoce a Evliya Chelebi, un escritor que viaja de un país a otro, y ambos comparten experiencias. El narrador cuenta que es precisamente este incidente el que lo llevó a recordar los acontecimientos previos de su vida que se recogen en la novela.

En El castillo blanco vemos un modelo recurrente a lo largo de la literatura universal: la relación entre maestro y esclavo. Hoja, el maestro, trata de asumir la superioridad sobre el narrador en diversas ocasiones durante la historia, bien ridiculizándolo por su infancia, o por su debilidad y paranoia como esclavo. Sin embargo, Hoja pasa gran parte de su tiempo tratando de aprender del narrador. La dinámica esclavo-narrador acaba deteriorándose cuando ambos se dan cuenta de que pueden intercambiar sus identidades.

Otro de los temas principales de la novela es el poder del conocimiento. Tanto el narrador como Hoja son intelectuales. Sin embargo, ninguno de los dos puede afirmar con razón saber más que el otro, si bien el conocimiento que posee el narrador es contemporáneo y parece más científico que el de Hoja. Ambos muestran una concepción diferente del mundo que aparece perfectamente plasmada en sus divergentes visiones heliocéntrica y geocéntrica del universo. Mientras el narrador utiliza su conocimiento como un modo de ayuda, Hoja lo emplea para ver satisfechas sus propias ambiciones.

Pamuk trata de plasmar mediante una serie de arquetipos (el pachá, el maestro, el castillo blanco, etc) el eterno conflicto entre el Este y el Oeste, y de un modo más concreto entre la Cristiandad y el Islamismo. El autor parece transmitir la idea de que el Imperio Islámico, que creció durante un milenio entero, había llegado a su declive, vencido por el poder de Occidente. De hecho, en el siglo XVIII Occidente aventajaba a Oriente -tal como concluye el narrador de la novela gracias a su interacción con los turcos-, de tal forma que se había abierto una brecha entre ambas culturas que el Este no parecía ser capaz de salvar. De hecho, el fracaso de los Otomanos en su intento de capturar Doppio es descrito por el narrador como su imposibilidad de obtener algo puro y perfecto; como la incapacidad del propio Imperio Otomano, y su sucesor actual (Turquía), de modernizarse a la vez que sus rivales. La cuestión que parece plantear Pamuk es si aquella brecha entre ambas culturas estuvo motivada por el hecho de que los Otomanos tuvieran su propia Ilustración, dejaran a Dios a un lado y abrazaran las ciencias naturales.

El castillo blanco es una novela interesante y profunda; un cuenta histórico acerca de una relación de amor y odio entre dos hombres que no pueden separarse el uno del otro. Uno, porque es el esclavo del y otro y teme el castigo que pueda recibir por intentar escapar, y el otro porque está obsesionado con su esclavo-compañero.

A.G.