Presentación

La pintura de la voz (palabras con que el filósofo y escritor francés François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire, calificó el arte de la escritura) nace con la pretensión de ser un lugar de intercambio de opiniones sobre literatura.
Cuando el tiempo me lo permita, iré publicando noticias interesantes del mundo literario, comentarios de libros que he leído recientemente, de mis obras favoritas, etc
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lunes, 22 de enero de 2018

Lecturas recientas: Los jinetes de la pradera roja


Los jinetes de la pradera roja (1912)
Zane Grey

Nos hallamos en la primavera de 1871, tras la llegada masiva de colonos mormones entre 1847 y 1855. Jane Withersteen es una mujer soltera de 28 años que controla buena parte de la riqueza de la ciudad de Cottonwoods, un lugar remoto en el sur de Utah. Ha heredado el rancho de su padre, quien siempre deseó que su hija se casara con Elder Tull, un personaje prominente en la comunidad mormona polígama asentada en el lugar. Pero Jane siempre se ha negado alegando que no lo amaba. Su negativa causa una gran controversia en la ciudad y lleva a su persecución por los mormones de la zona.

Jane traba amistad con Venters, un guapo jinete, y los mormones comienzan a perseguirla abiertamente, pues si Jane se casa con él, la comunidad mormona perderá el control sobre las riquezas de Jane. Tull utiliza su poder dentro de la comunidad para convertir a Venters en un paria en Cottonwoods. Venters no quiere enfrentarse a los mormones, se lo ha prometido a Jane. Mientras tanto, Lassiter, un pistolero de mala fama, llega al rancho de Withersteen en busca de la tumba de de su hermana, y se queda para defender a Jane mientras Venters sigue la pista de unos cuatreros que incluye un misterioso jinete enmascarado.

Lassiter (un hombre solitario e incomprendido cuyo nombre da miedo y con fama de ser villano y asesino sin alma) lleva una larga temporada buscando a su hermana, Milly Erne. Secuestrada por los mormones, que le lavaron el cerebro hasta convertirla en una esposa mormona, Milly se vio obligada a abandonar a su verdadero marido. Frank Erne es el padre de la niña a la que dio a luz mientras estuvo en cautividad. Cuando Lassiter conoce a Jane, se entera de que Milly había desafiado a sus captores y, por ese motivo, éstos se la habían quitado. Milly murió con el corazón roto en brazos de su amiga Jane Withersteeen.

Con el tiempo, Venters se enamora de Bess, la jinete enmascarada del cuatrero Oldring, que convence a Lassiter de que deponga las armas. Lassiter se niega mientras los hombres de Tull siguen asediando y robando a Jane. Al final, los hombres de Tull consiguen quitarle todo a Jane, excepto su amor por Lassiter. Juntos, huyen de los hombres de Tull, junto con Venters y Bess, que huyen de Oldring. Cuando Lassiter y Jane reconocen a Bess como la hija de Milly Erne, Jane les da sus caballos a Venters y Bess. Incapaces de huir sin caballos, Jane y Lassiter se refugian en un escondite que solía utilizar Venters. Perseguidos por los mormones y los cuatreros e incapaces de huir sin caballos, Lassiter y Jane se refugian en un lugar paradisíaco llamado el Valle de las Sorpresas, que tiene agua, ganado y terreno fértil suficiente para alimentarlos de por vida. Así pues, no dudan en derribar una piedra gigante que cierra para siempre el único camino por el que se puede entrar y salir del valle.

A diferencia de muchas novelas del oeste, que suelen ser historias simples y moralistas, Los jinetes de la pradera roja es una novela con un argumento complejo. Un cuento moral en el que los individuos son redimidos o destruidos, en el que, de la mano del maestro indiscutible del género, se combinan aventura, acción, violencia, sentimentalismo y sexo. En definitiva, un clásico del género del oeste.

Para comprender su complejidad hay que tener en cuenta varios factores. En primer lugar, nos encontramos con el escenario social que proporciona una comunidad mormona polígama aislada cuyo liderazgo se ha apartado de sus principios fundadores y persigue el poder y riqueza. La comunidad mormona aparece retratada como una comunidad conformista que está cayendo en la ruina desde el interior. Nacida en un ambiente mormón, la moralidad de Jane ha adoptado la forma de una búsqueda etérea de la salvación espiritual. Aparece entonces la figura del solitario enigmático, Lassiter, héroe-pistolero del oeste arquetípico, descendiente del caballero errante medieval que dispensa justicia de acuerdo con su propio sistema de valores.

Por otro lado, nos encontramos con el modo en que el paisaje se convierte en algo más que un mero fondo de pantalla: Venters y Lassiter duermen en la pradera roja y, al igual que los cuatreros, se refugian en los cañones laberínticos. En lugar de una pradera plana o del árido telón que proporciona Monument Valley a los westerns de John Ford, aquí se trata de un paisaje de transformación que se aferra a las emociones.

Una novela que no ha dejado de editarse, Los jinetes de la pradera roja ha sido adaptada al cine en cinco ocasiones. Se le considera determinante en la formación de la fórmula del género del oeste y quizá la novela más popular del género.

A.G.