Una bendición (2008)
Toni Morrison
Una historia de madres
e hijas, Una bendición aborda el
arduo asunto de la esclavitud en los años de la América colonial del siglo XVII,
a la vez que examina las diversas prácticas religiosas de la época y la
relación entre hombres y mujeres, que con demasiada frecuencia terminaba en la
victimización femenina.
Florens, una esclava
nacida en América de madre africana, vive y trabaja en la granja de Jacob
Vaark, mientras Lina, una Americana nativa compañera de trabajo, se sirve de
una narración paralela para relatar cómo ella fue una de los pocos supervivientes
de la plaga de viruela que destruyó su tribu. La esposa de Vaark, Rebekkah, cuenta
su viaje de Inglaterra al Nuevo Mundo para casarse con un hombre al que jamás
ha visto. La muerte de los hijos que nacen de su matrimonio la hunden en una
profunda triste. Vaark decide entonces aceptar a la joven Florens de un deudor,
el propietario de una brutal colonia esclavista portuguesa en Angola, con la
esperanza de que su llegada ala granja ayude a aliviar la soledad de su mujer. Gracias
a aun acto de bendición, Florens pasa a formar parte del hogar de los Vaark,
que incluye diversos personajes, cada uno de los cuales goza también de una voz
narrativa en la historia. Las voces se combinan hasta formar una narración que
permite al lector ver la historia de estos personajes, al mismo tiempo que sus
circunstancias presentes.
Cuando la amenaza de la
viruela amenaza a la propia Rebekkah, Florens, que ya tiene dieciséis años, es
enviada a buscar a un negro liberado que posee un cierto conocimiento del uso
de hierbas medicinales. Su peligroso viaje, que resulta ser tanto literal como
figurado, se convierte en el punto de ser el punto de inflexión de su vida.
En Una
bendición vemos la vida a través de los ojos de gente física y emocionalmente
abandonada, de huérfanos que habitan un mundo donde no hay libertad ni
tolerancia religiosa. Las leyes no están aún definidas y, por tanto, cualquier
cosa o cualquier persona están en venta. En este mundo indeciso, en medio de las
tierras tórridas de Maryland y Virginia (colonias que, irónicamente, reciben su
nombre de mujeres, pero que son inclementes y crueles con las mujeres que
llegan a sus costas) se mueven tanto europeos que buscan la tierra prometida,
una riqueza sin límites o simplemente escapar, y nativos que viven un auténtico
apocalipsis… sirvientes y esclavos de Europa y África atados a instituciones
bárbaras.
Además de la libertad y la esclavitud,
Toni Morrison presenta temas bíblicos, tales como la encarnación de América en
el del Jardín del Edén y la Tierra Prometida, en tanto precursores del concepto
posterior del “Sueño Americano”. También aborda la proyección en el Nuevo Mundo
de la intolerancia religiosa del Viejo Mundo, lo cual le permite explorar el
mito de América como la tierra de la libertad religiosa. El amor también está
presente, por supuesto, en las diversas relaciones que se establecen a lo largo
de la novela: entre madre e hijo, entre marido y mujer, entre dos hombres, y
entre amantes.
A.G.