Presentación

La pintura de la voz (palabras con que el filósofo y escritor francés François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire, calificó el arte de la escritura) nace con la pretensión de ser un lugar de intercambio de opiniones sobre literatura.
Cuando el tiempo me lo permita, iré publicando noticias interesantes del mundo literario, comentarios de libros que he leído recientemente, de mis obras favoritas, etc
.

martes, 5 de enero de 2010

Sorpresas gratas: El filo de la navaja


El filo de la navaja (1944)

Somerset Maughan

.

Se trata de la historia de Lawrence Darrell, un joven norteamericano nacido cerca de Chicago, que busca el sentido de su vida después de volver horrorizado de la Primera Guerra Mundial, donde ha intervenido como aviador en el ejército canadiense y ha perdido a su mejor amigo cuando éste intenta salvarle la vida. Su futuro es aparentemente prometedor en la resplandeciente y victoriosa América de los felices años veinte. Sin embargo, sus hábitos cambian por completo, hasta el punto de que su novia Isabel, una joven hermosísima y de excelente familia, es incapaz de comprender ni estos cambios ni su desapepo a las normas sociales. Larry no logra adaptarse a la sociedad burguesa de la posguerra en los años veinte, y, convertido en una persona introspectiva, decide romper su compromiso de boda y tomarse un tiempo de reflexión y búsqueda de su paz interior que lo lleva a errar por el mundo: desde los barrios bajos de París o la costa azul francesa, a Londres, España, Grecia y hasta las nevadas cumbres del Himalaya, donde estudia la filosofía oriental y aprende el arte curativo de los brahamanes. Se trata de un viaje interior y al mismo tiempo exterior, mediante el cual Larry desea despegarse de la adoración por los bienes materiales de esa sociedad competitiva, regida por valores en función de la clase social, de las relaciones de influencia, del dinero, de la fama, de cualquier escala de poder.

.

Somerset Maugham está presente en la novela como personaje dentro de la ficción, mediante lo que se denomina narrador “situado”. Todo lo que cuenta sobre la peripecia vital de Larry lo sabe en su condición de testigo directo o porque alguien que participa en el curso de la acción le refiere los sucedidos. Él no posee ningún poder sobre los personajes ni conocimiento privilegiado alguno sobre su intimidad. Gracias a este artificio narrativo, la novela adquiere un aire de crónica sencilla, casi íntima, historia que nos reconstruyen los personajes en sus encuentros y desencuentros, cuando los avatares de la existencia les llevan a coincidir en tal o cual restaurante u hotel del París de entreguerras y alguien formula la pregunta: “¿Qué ha sido de ese chico tan encantador, Larry Durrel?”

.

Además del protagonista, los dos personajes más importantes de la novela son la mencionada Isabel, la hermosa, egoísta, convencional y moderadamente ambiciosa novia de Larry, y su tío Elliott, un americano en París; un esnob dedicado al mercado del arte, gracias al cual ha amasado una gran fortuna que le permite vivir consagrado a la alta sociedad europea, a la que venera y a la que soborna con grandes fiestas para ser aceptado. Estos dos personajes están mucho mejor construidos y son mucho más creíbles que el propio Durrel, que aparece presentado, eso sí, como un personaje fascinante, si bien la crónica de sus hechos, decisiones y meditaciones no alcanza a reflejar las virtudes que de él se predican. Su desasimiento, su inadaptación, su búsqueda intelectual y su encanto personal le son atribuidos pero no trascienden desde las páginas del libro.

.

El filo de la navaja es, en definitiva, una novela excelente, amena y reflexiva; un retrato de la alta sociedad, de una clase en decadencia, frente a la cual se sitúa la figura de Larry, que reniega de la adoración de los bienes materiales.

.

La novela ha sido llevada al cine en dos ocasiones. La primera, de 1946, fue dirigida por Edmund Goulding y protagonizada por Tyrone Power. Informaré de ella cuando tenga la oportunidad de verla. De la segunda, una versión de John Byrum de 1984, no he tenido buenas referencias.

.

A.G.

No hay comentarios: