Maldito Karma (2007)
David Safier
Novela ligera, simpática y entretenida que, a pesar de un comienzo desconcertante y algunos pasajes algo anodinos, tiene la rara virtud (más que apreciable) de captar la atención del lector e implicarlo en la, no por absurda, conmovedora historia de una vanidosa y ególatra presentadora de televisión alemana. Kim Lange, la protagonista de la novela, vive obsesionada por su carrera, consecuencia de lo cual desatiende su vida personal, a su marido y su hija, y maltrata al personal que trabaja a sus órdenes. Sus denodados esfuerzos por llegar a ser alguien en su mundo profesional parecen dar su fruto cuando recibe el premio más importante de la televisión de su país. Pero, para su desgracia, aquella misma noche, mientras coquetea con un colega de profesión (un madurito rompecorazones que triunfa entre las mujeres) recibe el impacto mortal del lavabo de una estación espacial rusa que, al parecer, volaba a la deriva sobre las vastas tierras alemanas.
La propia Kim es la primera en sorprenderse (no podría ser de otra manera) cuando a las puertas del mismísimo Cielo se le informa de que durante su vida ha acumulada tal cantidad de karma negativo que no se le permite acceder a su interior, por lo que ha de expiar sus culpas de una manera que Kim siquiera sospecha. En efecto, Kim ha de afrontar una larga cadena de reencarnaciones que comienzan para ella tomando el cuerpo de una hormiga. Los laboriosos insectos le enseñan una buena lección de humildad, pero Kim comienza a darse cuenta de muchas cosas... de sus errores pasados y de lo que es en realidad preocuparse por los demás, mirar más allá de su propio ombligo. A medida que muere en la forma que ha adoptado, Kim se reencarna en otros animales (un conejo de indias, un perro o un gusano). Su objetivo es acumular el suficiente buen karma. De hecho, a lo largo de sus diversas reencarnaciones, Kim se descubre a sí misma y logra la redención. Finalmente Kim logra volver a adoptar una forma humana. Se reencarna en una oronda vendedora de patatas fritas, justo a tiempo de sabotear el matrimonio de su marido (por quien no se había preocupado demasiado últimamente) con la mujer que se jactaba de ser su mejor amiga.
David Safier introduce también una figura curiosa con la que se encuentra Kim en su primera reencarnación: el aventurero veneciano Giacomo Casanova, quien le echa una mano a Kim cuando le es posible y curiosamente acaba enamorada de la mujer que está a punto de casarse con el marido de Kim.
Al final, todo acaba bien... demasiado bien, aunque no debemos olvidar que estamos hablando de una novela muy fantasiosa. No en vano, todo el libro destila un humor surrealista, desarrollado a través de una escritura sencilla, totalmente ausente de artificio, y uno diálogos simples y en absoluto enrevesados. Es curioso seguir la trama de una historia narrada desde el curioso punto de vista de los diferentes animales en que se reencarna la protagonista.
Creo, en definitiva, que es un libro divertido que le hace a uno pensar acerca de las cosas realmente importantes en la vida. Una novela original y bastante recomendable.
David Safier es uno de los novelistas alemanes más populares contemporáneos. Ha trabajado como periodista, ha escrito guiones de televisión, incluyendo Berlín, Berlín, que le hizo merecedor en 2003 del Premio Grimme y un Emmy internacional. Es también el autor de otro best-seller, Jesús me quiere, con el que quizá me atreva algún día.
A.G.
David Safier
Novela ligera, simpática y entretenida que, a pesar de un comienzo desconcertante y algunos pasajes algo anodinos, tiene la rara virtud (más que apreciable) de captar la atención del lector e implicarlo en la, no por absurda, conmovedora historia de una vanidosa y ególatra presentadora de televisión alemana. Kim Lange, la protagonista de la novela, vive obsesionada por su carrera, consecuencia de lo cual desatiende su vida personal, a su marido y su hija, y maltrata al personal que trabaja a sus órdenes. Sus denodados esfuerzos por llegar a ser alguien en su mundo profesional parecen dar su fruto cuando recibe el premio más importante de la televisión de su país. Pero, para su desgracia, aquella misma noche, mientras coquetea con un colega de profesión (un madurito rompecorazones que triunfa entre las mujeres) recibe el impacto mortal del lavabo de una estación espacial rusa que, al parecer, volaba a la deriva sobre las vastas tierras alemanas.
La propia Kim es la primera en sorprenderse (no podría ser de otra manera) cuando a las puertas del mismísimo Cielo se le informa de que durante su vida ha acumulada tal cantidad de karma negativo que no se le permite acceder a su interior, por lo que ha de expiar sus culpas de una manera que Kim siquiera sospecha. En efecto, Kim ha de afrontar una larga cadena de reencarnaciones que comienzan para ella tomando el cuerpo de una hormiga. Los laboriosos insectos le enseñan una buena lección de humildad, pero Kim comienza a darse cuenta de muchas cosas... de sus errores pasados y de lo que es en realidad preocuparse por los demás, mirar más allá de su propio ombligo. A medida que muere en la forma que ha adoptado, Kim se reencarna en otros animales (un conejo de indias, un perro o un gusano). Su objetivo es acumular el suficiente buen karma. De hecho, a lo largo de sus diversas reencarnaciones, Kim se descubre a sí misma y logra la redención. Finalmente Kim logra volver a adoptar una forma humana. Se reencarna en una oronda vendedora de patatas fritas, justo a tiempo de sabotear el matrimonio de su marido (por quien no se había preocupado demasiado últimamente) con la mujer que se jactaba de ser su mejor amiga.
David Safier introduce también una figura curiosa con la que se encuentra Kim en su primera reencarnación: el aventurero veneciano Giacomo Casanova, quien le echa una mano a Kim cuando le es posible y curiosamente acaba enamorada de la mujer que está a punto de casarse con el marido de Kim.
Al final, todo acaba bien... demasiado bien, aunque no debemos olvidar que estamos hablando de una novela muy fantasiosa. No en vano, todo el libro destila un humor surrealista, desarrollado a través de una escritura sencilla, totalmente ausente de artificio, y uno diálogos simples y en absoluto enrevesados. Es curioso seguir la trama de una historia narrada desde el curioso punto de vista de los diferentes animales en que se reencarna la protagonista.
Creo, en definitiva, que es un libro divertido que le hace a uno pensar acerca de las cosas realmente importantes en la vida. Una novela original y bastante recomendable.
David Safier es uno de los novelistas alemanes más populares contemporáneos. Ha trabajado como periodista, ha escrito guiones de televisión, incluyendo Berlín, Berlín, que le hizo merecedor en 2003 del Premio Grimme y un Emmy internacional. Es también el autor de otro best-seller, Jesús me quiere, con el que quizá me atreva algún día.
A.G.