Pastoral americana (1997)
Philip Roth
Seymour Levov (alias ‘el Sueco’) es el paradigma del triunfador admirado por toda la comunidad judía de Newark; la personificación del sueño americano; de la idea de que a un chico judío le era posible triunfar en los Estados Unidos a pesar de su origen. El Sueco ya destacaba en la escuela como un excelente atleta, un muchacho siempre alegre y de un físico atractivo. Era honrado, trabajador y juicioso.
Se enroló en los marines y más tarde se casó con la hermosa Dawn, Miss New Jersey 1949, con quien tuvo una hija, Merry. Unos años más tarde se hizo cargo del negocio de su padre y ganó el suficiente dinero como para comprar una gran mansión. Pero en 1968 su hija Merry se unió a un grupo político que se oponía a la intervención de los Estados Unidos en Vietnam. Durante una de las escaramuzas políticas una persona muere al estallar una bomba y Merry tiene que huir. A partir de ese incidente la vida del Sueco se desmorona. En efecto, los cambios sociales y económicos de los años sesenta, sus conflictos y violentas transiciones, suponen un cambio generacional y de valores que dejan atrás el mundo en el que el Sueco cree y al que se aferra. Jamás se recuperará de la desgracia familiar que le obliga a confrontar sus convicciones con las de un mundo delirante que ya no se pliega a los patrones del pasado y que lo dejará aparcado en un infierno confuso de total inacción.
La novela se interroga qué ha podido ocurrir para que la hija de una tradicional familia americana, buena y patriótica, acabe convirtiéndose en una prófuga de la justicia. Philip Roth parece haber tenido la intención, como Scott Fitzgerald en El gran Gatsby, de desenmascarar la falacia del sueño americano. De hecho, la saga de la familia Levov puede ser entendida como una desgarrada metáfora de la sociedad norteamericana enfrentada a sus peores pesadillas. En este sentido, el Sueco representa los ideales tradicionalmente asociados con los Estados Unidos.
Philip Roth regresa a los años sesenta con esta novela sobre el amor y el odio; sobre el deseo de ser americano y, paradójicamente, el rechazo de la idea de América. Plantea el deseo de una idílica América Pastoral: una vida respetable, tranquila, ordenada, optimista, llena de logros, contrapuesta al tremendo desorden norteamericano.
Pastoral americana es la primera entrega de una trilogía escrita por Philip Roth que se completa con las novelas Me casé con un comunista y La mancha humana. En ellas trata muchos de los temas habituales en su obra literaria: la ciudad de Newark como representación de un mundo personal, el judaísmo como gueto, el cambio social y moral, etc. La historia está narrada por Nathan Zuckermann (el mismo que aparece en otras obras anteriores del autor), quien fue compañero de juventud del Sueco.
A.G.
Philip Roth
Seymour Levov (alias ‘el Sueco’) es el paradigma del triunfador admirado por toda la comunidad judía de Newark; la personificación del sueño americano; de la idea de que a un chico judío le era posible triunfar en los Estados Unidos a pesar de su origen. El Sueco ya destacaba en la escuela como un excelente atleta, un muchacho siempre alegre y de un físico atractivo. Era honrado, trabajador y juicioso.
Se enroló en los marines y más tarde se casó con la hermosa Dawn, Miss New Jersey 1949, con quien tuvo una hija, Merry. Unos años más tarde se hizo cargo del negocio de su padre y ganó el suficiente dinero como para comprar una gran mansión. Pero en 1968 su hija Merry se unió a un grupo político que se oponía a la intervención de los Estados Unidos en Vietnam. Durante una de las escaramuzas políticas una persona muere al estallar una bomba y Merry tiene que huir. A partir de ese incidente la vida del Sueco se desmorona. En efecto, los cambios sociales y económicos de los años sesenta, sus conflictos y violentas transiciones, suponen un cambio generacional y de valores que dejan atrás el mundo en el que el Sueco cree y al que se aferra. Jamás se recuperará de la desgracia familiar que le obliga a confrontar sus convicciones con las de un mundo delirante que ya no se pliega a los patrones del pasado y que lo dejará aparcado en un infierno confuso de total inacción.
La novela se interroga qué ha podido ocurrir para que la hija de una tradicional familia americana, buena y patriótica, acabe convirtiéndose en una prófuga de la justicia. Philip Roth parece haber tenido la intención, como Scott Fitzgerald en El gran Gatsby, de desenmascarar la falacia del sueño americano. De hecho, la saga de la familia Levov puede ser entendida como una desgarrada metáfora de la sociedad norteamericana enfrentada a sus peores pesadillas. En este sentido, el Sueco representa los ideales tradicionalmente asociados con los Estados Unidos.
Philip Roth regresa a los años sesenta con esta novela sobre el amor y el odio; sobre el deseo de ser americano y, paradójicamente, el rechazo de la idea de América. Plantea el deseo de una idílica América Pastoral: una vida respetable, tranquila, ordenada, optimista, llena de logros, contrapuesta al tremendo desorden norteamericano.
Pastoral americana es la primera entrega de una trilogía escrita por Philip Roth que se completa con las novelas Me casé con un comunista y La mancha humana. En ellas trata muchos de los temas habituales en su obra literaria: la ciudad de Newark como representación de un mundo personal, el judaísmo como gueto, el cambio social y moral, etc. La historia está narrada por Nathan Zuckermann (el mismo que aparece en otras obras anteriores del autor), quien fue compañero de juventud del Sueco.
A.G.
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