50 Aniversario de la muerte de Winston Churchill
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is the key to unlocking our potential.
El 24 de enero de 1965, hace hoy cincuenta años,
moría en Londres a los 90 años de edad Winston Churchill, premio Nobel de Literatura
en 1953 por “su dominio de la descripción histórica y biográfica, así como su
brillante oratoria en defensa de los valores humanos”.
Después de una breve carrera en el ejército, Churchill se convirtió en miembro electo del
Paramento Británico por el Partido Conservador en 1900. Más tarde desempeñó
varios cargos de responsabilidad en gobiernos liberales y conservadores durante
las primeras tres décadas del siglo. Con el estallido de la Segunda Guerra
Mundial, Churchill adquirió un papel relevante en la política británica, que alcanzaría
el zénit con su nombramiento como Primer Ministro y Ministro de Defensa en mayo
de 1940. Ocupó este puesto hasta 1945.
Durante estos años le plantó cara al Nazismo con
energía, sin rendirse a las adversidades. Abanderado de la libertad y la obstinada
oposición a la tiranía nazi, no contemporizó jamás con Hitler y sus aliados, no
se rindió nunca y alejó al pueblo británico del oprobio de la rendición,
conduciéndolo la victoria final. No prometió nada a sus compatriotas, tan sólo “sangre,
esfuerzo, lágrimas y sudor”, pues el precio merecía la pena: la libertad. Y lo
consiguió. Convenció a Roosevelt para que Estados Unidos entrara en el
conflicto y condujera a las aguerridas tropas aliadas a la aniquilación del terror nazi.
Gracias a la victoria de Partido Conservador en
1951, Churchill volvió a convertirse en Primer Ministro, hasta su dimisión en
1955. La Reina de Inglaterra le concedió el Título de Caballero y le invistió
con la insignia de la Orden de Jarretera. Recibió también una mención especial
como ciudadano de honor de Estados Unidos de manos del presidente Kennedy.
En el día de hoy, es mi deseo recordar a uno de
los hombres más importantes de nuestro siglo. Un hombre valiente, un amante de
la libertad al que tanto le deben sus compatriotas y todos los hombres que como
él están dispuestos al sacrificio máximo, a entregar su propia vida, por la
libertad, el don más grande del que puede disfrutar el ser humano, por mucho
que iluminados dementes pretendan hacernos creer lo contrario. RIP.
A.G.
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