Presentación

La pintura de la voz (palabras con que el filósofo y escritor francés François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire, calificó el arte de la escritura) nace con la pretensión de ser un lugar de intercambio de opiniones sobre literatura.
Cuando el tiempo me lo permita, iré publicando noticias interesantes del mundo literario, comentarios de libros que he leído recientemente, de mis obras favoritas, etc
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miércoles, 3 de diciembre de 2008

Sorpresas gratas: Terapia


Terapia (1995)
David Lodge


Terapia cuenta la historia de Lawrence Passmore, un exitoso guionista inglés de televisión (“Los vecinos de al lado”), que lleva casado más de veinticinco años, tiene un coche de ensueño y hasta una amante platónica. Es, por tanto, una persona satisfecha, pues tiene todo lo que todo hombre puede desear para ser feliz. Sin embargo su suerte cambia cuando empieza a sufrir unos molestos dolores de rodilla para los que no parece haber solución, circunstancia que le lleva a someterse a toda una serie de terapias, todas las cuales resultan en fracaso, mediante las que no logran encontrar solución a sus problemas.

Obsesionado por las dudas, angustias e inseguridades que le provocan la imposibilidad de curar su dolor, la ruptura de su matrimonio e incluso el final inminente de la serie de televisión que escribe, Passmore opta por marcharse de casa y emprender una sucesión de interminables viajes que le llevan incluso a Estados Unidos, en busca de todas las mujeres con las que ha mantenido algún tipo de relación sentimental, y que resultan en un fracaso absoluto.

Esa imposibilidad de retomar cualquiera de estas relaciones le lleva a buscar a su primera novia de la adolescencia. Finalmente la encuentra y descubre que ella también se halla distanciada de su esposo y que en la actualidad se encuentra en España haciendo peregrinación por el Camino de Santiago. Sin embargo, ella no es tampoco la chica que él conoció y con quien Passmore reconoce haberse portado mal tantos años atrás. Asolado por el sentimiento de culpa y añoranza, Lawrence trata de recuperarla, si no ya como la novia que fue, sí mediante una relación muy especial que le hace recuperar la alegría de vivir y olvidar todos los achaques, que desaparecen de la noche al día. Las últimas páginas del libro son francamente emotivas. Hay pasajes verdaderamente hermosos, pues David Lodge, a quien hay que reconocer como uno de los autores contemporáneos más divertidos, logra generar conmoción en el lector y verdadera emoción, para acabar convenciéndonos de que en ciertas circunstancias el paso del tiempo deja abierta la posibilidad de que todo, por muy mal que se haya hecho, resulte reparable.

En definitiva, se trata de una novela de contrastes. Las primeras decenas de páginas resultan menos vibrantes que el último tercio de la obra. En ellas se aprecia el habitual humor de David Lodge, quien aborda de una forma muy divertida un problema tan complicado como la depresión, no sólo en su faceta individual, sino como metáfora de una sociedad que no sabe de qué se duele; una ácida crítica social subyace a lo largo de toda la novela, pero muy especialmente en los dos primeros tercios de ella.

El desenlace resulta sorprendente y reconfortante. No carece de una emoción que es francamente conmovedora. Se trata de una novela muy recomendable para aquellos que no saben si su vida aún tiene sentido. Es un canto optimista, divertido y emotivo a la vez.

A.G.

8 comentarios:

McAllister dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con el análisis de la obra que has hecho. En ciertos aspectos me recuerda a un libro que estoy leyendo actualmente y que quizás conozcas. Se llama "Crónicas bávaras"

A.G. dijo...

Agradezco tu comentario, McAllister, aunque no sabía que el libro ese que estás leyendo ("Crónicas bávaras", según dices) fuera tan bueno. Quizá sea un poco menos metafórico que "Terapia" y sí algo más jocosillo, digamos. ¿No crees?

Kisti de la Fu dijo...

Pues yo creo que "Crónicas Bávaras" va a ser el libro que definitivamente consagre a su autor. De hecho, bien podría ser el primero de una larga colección. Tengo una sugerencia para uno de ellos: "60 horas en Vng, la mitad de ellas sobando y la otra mitad jalando, ensilando y riendo".
La serie de libros de "Los cinco" de Enid Blyton, se va a quedar en nada. Yo misma tengo material para añadir un epílogo al título que he sugerido.

A.G. dijo...

Queridos seguidores:
Estoy francamente intrigado con la tal "Crónicas bávaras". Veo que os ha impresionado mucho y no me va a quedar más remedio que leerla.
Por cierto, quiero dar la bienvenida a los nuevos seguidores, a quienes animo a leer mis publicaciones y, por supuesto, a hacer cuantos comentarios deseen.
Por lo que respecta a las 60 horas en Vng, creo que deberíais remitiros directamente al autor (sí, a ese autor ayuno de consagración), para ver qué le parece la idea.
Un saludo.

Helena dijo...

Yo sólo digo una cosa: Mis papás son unos juerguistas.

Kisti de la Fu dijo...

Ay Helena!!! No lo sabes tú bien.... Cuando puedas leer "Crónicas Bábaras", lo entenderás todo. Disfruta de tu inocencia mientras dure....

Kisti de la Fu dijo...

Corrijo mi error ortográfico en el post de ayer: donde dice "Crónicas Bábaras", debe decir "Crónicas Bávaras". Cuando lo he visto, casi me da algo....

A.G. dijo...

No te preocupes, Kisti Fumanchú. Comprendo que tu error se ha podido deber a que, a la hora de aludir a tan magna obra literaria, en lugar de "bávaras" has pensado en "bárbaras", de "barbaridad", que el dicionario define como "(1) dicho o hecho temerario; (2) atrocidad, exceso; (3)cantidad grande o excesiva".