El hombre es un gran faisán en el mundo (1986)
Herta Müller
Perturbador e impactante relato que aborda con crudeza el devenir de una comunidad de alemanes en
En el ámbito de una sociedad rural opresiva y degradante, se produce una ruptura traumática de sus habitantes con las propias raíces; de los propios lazos familiares. Herta Müller se sirve precisamente de esta pérdida de identidad para elaborar un relato que constituye un todo coherente y desgarrador.
Los personajes principales de la narración son el molinero Windisch y su familia. A través de sus observaciones y experiencias, Herta Müller representa a la comunidad entera. Unos habitantes que han perdido por completo las riendas de sus vidas. Desean huir a Alemania, pero han de enfrentarse en su país a unas durísimas condiciones de vida. La comunidad entera se halla anclada en el presente. Están totalmente desligados del pasado y no están preocupados por un futuro del que carecen. Viven con la única y vana esperanza de recibir la autorización para abandonar su país. En este sentido, los personajes están asfixiados, no sólo por unas fronteras geográficas, sino por la propia tensión de sus vidas. El hombre es un faisán en el mundo es el crudo retrato de la desintegración de una comunidad germánica asentada en
El presente en el que viven los habitantes del pueblo es opresor. A pesar de haber padecido los sufrimientos de la guerra, no pueden escapar de los excesos del comunismo que los subyuga. Este sentimiento de no pertenencia disuelve la comunidad y las propias familias. Padres e hijos rompen sus lazos afectivos.
La prosa efectiva, pero absolutamente poética, de Herta Müller realza tan descarnada historia. Una prosa repleta de imágenes singulares llenas de fuerza y expresividad. El hombre es un faisán en el mundo plasma la intensa calidad literaria de Herta Müller, quien elabora un relato extraordinario a base de trazos rotundos y descarnados.
A propósito del título es conveniente saber que en rumano es muy habitual la expresión: “He vuelto a ser un faisán”, que significa: “He vuelto a fracasar”. En este idioma, el faisán es, por tanto, un perdedor (En alemán, sin embargo, es un arrogante, un fanfarrón.).
Herta Müller, descendiente de suabos emigrados a Rumanía, es sin duda uno de los valores más sólidos de la literatura rumana en lengua alemana. Ha recibido premios prestigiosos como Aspekte (1984), Ricarda Huch (1987), Roswitha von Gadersheim (1990), Franz Kafta (1999) y Würth (2006). Fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura en 2009.
A.G.
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